martes, julio 18, 2006

Alimentos y emociones

Comer nunca se ha limitado ni se limitará al simple hecho de satisfacer la sensación física de hambre. No nos sentamos a la mesa únicamente para evitar que nos suenen los intestinos, sino también por el placer de comer y para controlar nuestras emociones.

Desde la más tierna infancia, la comida se usa para celebrar algo, calmarse, aliviar el aburrimiento o la depresión y consolarse en momentos de tristeza o angustia. Por eso, aceptar un trozo de pastel de cumpleaños porque rechazarlo sería antisocial, premiarse con un poco de chocolate o algunas galletas al terminar un trabajo difícil, o ir a beber una cerveza o un tequilita cuando hacemos vida social son prácticas cotidianas.

El problema surge cuando el hábito de comer por un impulso emotivo impide llevar una alimentación sana y deriva en un aumento de peso sin control.

Muchos nutriólogos reconocen que para solucionar el sobrepeso no es suficiente hacer dietas de mil 500 calorías diarias y ejercicio; además, es indispensable modificar la conducta para mantener el peso que se pierda.

El primer paso es darse cuenta de cuándo comemos movidos por un impulso emotivo. Las siguientes preguntas y sugerencias pueden ayudar a encontrar una solución al aumento de peso provocado por esta forma de comer.

¿Come cuando no tiene hambre?


Anote a diario lo que toma para saber exactamente qué, cuánto y cuándo come y qué condiciones emocionales o qué tipo de situación han desencadenado sus ansias de comer. Ser consciente de los motivos puede ayudarle a hacerles frente.

¿Hay algún alimento en particular que se le antoje siempre?

La próxima vez que note ese deseo incontrolable, haga conciencia de lo que le está sucediendo y tenga la seguridad de que si resiste el antojo, se le pasarán las ganas.

Elabore una lista de actividades que distraigan su atención y le ayuden a superar ese momento.

¿Come porque se siente deprimido y piensa que nunca podrá estar a la altura de la imagen perfecta que la publicidad expone todos los días?

Modifique sus metas: empiece a alimentarse correctamente y a hacer ejercicio con regularidad, no para parecerse a un o una modelo, sino para estar en forma y esbelto y sentirse a gusto consigo mismo.

Cuando se trata de perder peso y mantenerse, es importante descubrir las razones por las que se come en exceso, hacerles frente y encontrar una estrategia práctica para modificarlas. Esto contribuirá a que pierda los kilos que se haya fijado como meta y se conserve muchos años...

Technorati Tags: , ,
del.icio.us Tags:

1 comentario:

Anónimo dijo...

www.alimentacionyemoncion.com