martes, julio 18, 2006

Peligros del exceso de Aspirina

La peligrosidad de la aspirina

La aspirina desde que apareció, hace unos 100 años, ha sido consumida por miles de personas, quienes fueron beneficiadas con sus efectos terapéuticos. Es así que se trasformó en uno de los medicamentos más utilizados en todo el mundo. Resulta tan familiar contar con una caja de aspirinas en casa, que su uso doméstico y, por lo tanto, su abuso también resulta normal.

Aunque se ganó la confianza entre la población mundial, paradójicamente se ha convertido en uno de los medicamentos más peligrosos, ya que tiene la capacidad de producir enfermedades graves que pueden llegar incluso a comprometer la vida o dejar daños permanentes.

La aspirina es una de las causas más frecuentes de intoxicación por medicamento en niños y adultos; siendo el grupo de edad más afectado el de 1 a 4 años. El descuido de los mayores, e incluso el tan difundido hábito de la automedicación son, con frecuencia, los factores que provocan la intoxicación.

La mayoría de las enfermedades comunes de la infancia son de origen viral (influenza, sarampión, rubéola, varicela), y al ser combinadas con aspirinas, éstas pueden hacer desarrollar complicaciones letales. Por lo tanto, abstenerse de automedicar a los niños evitará graves complicaciones como la muerte.

En caso de haber una intoxicación, los síntomas pueden ser muy variados, ya que van a depender de la dosis administrada y del tiempo transcurrido desde su ingestión. En un inicio puede haber: dolor de cabeza, mareos, zumbido de oídos, dificultades auditivas, visión borrosa, confusión mental, cansancio, dolor abdominal, náuseas, vómitos, sangrado gástrico.

A nivel respiratorio presentan aumento en la profundidad de las respiraciones y en la frecuencia, e incluso paro respiratorio. También puede ocasionar alteraciones en el hígado, riñón y la sangre, pudiéndose encontrar sangrados por piel, nariz, boca, orina, etc. Otras manifestaciones pueden ser sed intensa, diferentes grados de deshidratación y fiebre.

La cantidad para intoxicarse con aspirina varía de acuerdo a la edad y el peso, por lo que sólo un médico está capacitado para calcular y prescribir este medicamento.

La aspirina puede causar la enfermedad denominada síndrome de Reye a menores de 16 años. El consumo de ésta por niños de hasta doce años ya se ha prohibido por la posibilidad de contraer la enfermedad. La infección suele afectar mayoritariamente a niños menores de cinco años, aunque también se conocen casos que han afectado a chicos de entre seis y once años.

El síndrome de Reye consiste en una severa insuficiencia del hígado producida por la degeneración grasa del mismo, y síntomas neurológicos graves que pueden llegar al coma y con asiduidad a la muerte. No hay tratamiento, y sus síntomas incluyen vómitos, somnolencia o pérdida de conciencia acompañados de una infección vírica.

A pesar de que no se conoce la causa del síndrome de Reye, se cree que el consumo de aspirina en niños con fiebre puede ser un factor que contribuye. Desde que se aconsejó en 1986 que no se administrara aspirina a niños menores de doce años la incidencia de la enfermedad disminuyó.



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