El Economista publica una nota de Reuters donde se afirma que los bebés prematuros que han sido tratados con cafeína necesitan que se les proporcione menos oxígeno complementario al desarrollar más rápidamente sus pulmones.
Este estudio, dirigido por Barbara Schmidt de la McMaster University en Hamilton, Ontario, ha sido difundido por la revista New England Journal of Medicine.
Por increíble que parezca, el tratamiento solamente ha detectado un efecto secundario indeseado: la baja de peso de los bebés tratados con cafeína, condición que desapareción tres semanas después de suspender el tratamiento.
Los resultados aún no son concluyentes, pero hasta el momento los científicos han afirmado que la cafeíno no implica riesgos aparentes en el corto plazo.
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