Recientes estudios de la Escuela de Medicina de la Universidad de Michigan, publicados por NewScientist.com (en inglés), revelan que el consumo moderado de vino tinto puede retrasar la pérdida del oído a causa de la vejez.
Esto se debe a que los delicados pelillos del oído interior, necesarios para una buena audición, pueden ser dañados por los radicales libres de oxígeno producidos por el natural proceso de envejecimiento, así como por la exposición a altos niveles de ruido y a los antibióticos.
El estudio revela que el vino contiene antioxidantes que pueden paliar los efectos de los radicales libres. Uno de ellos es el resveratrol, presente además en el té verde y las aspirinas.
Vía digg
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