lunes, junio 26, 2006

Tratamientos cosméticos naturales

Chocolate, aceite de oliva, miel, jalea real, aguacate, son algunos de los ingredientes naturales a los cuales la cosmética recurre para la elaboración de sus tratamientos.

El regreso a lo natural

A pesar de que son muchos y muy importantes los últimos descubrimientos en las investigaciones de la industria cosmética, las grandes firmas han vuelto la vista hacia los ingredientes naturales, ya que sus propiedades hidratantes, antioxidantes, relajantes, regenerantes, nutritivas y contra los radicales libres, los hacen excelentes componentes de las fórmulas de cremas, tónicos, mascarillas, geles, lociones, champús y todo tipo de tratamientos.

Así es, la cosmética elaborada con ciertos alimentos se ha convertido en el nuevo objetivo de los laboratorios que han descubierto, por ejemplo, en el jitomate, la uva, el té verde y el arroz, la respuesta a las necesidades de nuestro cabello, cuerpo y rostro.

Veamos con mayor detenimiento cuáles son los alimentos más buscados por la industria cosmética y cuáles sus beneficios:

Cereales: tienen propiedades energéticas y nutritivas, pero el trigo, además, contiene proteínas vegetales, aminoácidos, vitaminas y oligoelementos que lo hacen un componente activo en productos capilares destinados a fortalecer las fibras dañadas.

Maíz: se ha incorporado a tratamientos porque actúa contra los metales pesados generados por la contaminación.

Jitomate: es una magnífica fuente de sales minerales (calcio, magnesio, potasio y fósforo), oligoelementos, vitaminas A (que reduce los efectos negativos del sol), B y C, y ácido láctico, por lo que se ha convertido en un poderoso hidratante.

Aguacate: el aceite que contiene su pulpa es un gran emoliente, capaz de hidratar las pieles y cabellos más secos y aliviar la piel irritada.

Miel y azúcar: su virtud radica en la capacidad para retener agua, lo que facilita el proceso de hidratación y la convierte en el componente perfecto para acondicionar la piel y el cabello.

Aceite de oliva: es un magnífico antioxidante.

Soya: está comprobado que es el remedio más eficaz contra los efectos de la menopausia, ya que sus fitoestrógenos suplen la carencia de los estrógenos naturales en esta etapa, por lo que juegan un papel decisivo en los cosméticos orientados a detener el envejecimiento de la piel.

Uva: hidrata la piel y actúa contra la oxidación del organismo.

Durazno: suaviza la piel.

Arándano: previene las irritaciones cutáneas.

Toronja: es astringente.

Cítricos en general: contienen de gran cantidad de vitamina C, indispensable para combatir la acción negativa de los agentes externos como la contaminación, los cambios bruscos de clima y las radiaciones.

Kiwis, las frutas rojas, las fresas, la familia de las coles y el perejil son alimentos ricos en vitamina C. Además de su papel antioxidante, todos son imprescindibles para la buena cicatrización de las heridas e intervienen en la producción del colágeno, que otorga elasticidad a la piel y hace que se deteriore más despacio.

Almendras, nueces o pistaches: consiguen reducir la oxidación celular, el envejecimiento de la piel, a la que proporcionan elasticidad e incluso son excelentes contra las manchas cutáneas. Además, las nueces y las avellanas son ricas en cobre, que actúa como antiinflamatorio, mejorando trastornos cutáneos de este tipo, además de intervenir en la síntesis de la elastina.

Cacao: su acción antidepresiva es quizá una de sus grandes cualidades y la razón por la cual se ha incluido en muchas terapias en spas encaminadas a contrarrestar la fatiga. En la cosmética se utiliza para fabricar productos dirigidos a tonificar, drenar, activar el metabolismo, eliminar toxinas y lograr la reparación celular.

Jalea real: es muy conocido su poder antiradicales libres que además proporciona nutrientes a la piel, al tiempo que es un excelente tonificante de la misma.

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